1-¿Qué características recurrentes del cine documental
trabajadas en clase aparecen en los primeros quince minutos de La república
perdida II 1986, de Miguel Pérez?
La república perdida II, 1986 de Miguel Pérez, es un documental histórico.
El fin principal de este tipo de cine consiste en informar al espectador a
partir de materiales procedentes de la realidad o de archivo.
El documental se configura pues como la antítesis de la ficción. Rehúye
de decorados construidos y de actores, aunque esta particularidad no sea
patrimonio de este. También podemos decir que el proceso de creación del
documental se caracteriza por la necesidad de captar la vida, por el deseo
de captar una realidad no alterada, por la salsa sentimental y alienante que
recurre la ficción novelada. Para lograrlo el hacedor se vale diferentes
elementos que iremos mencionando a medida que vayamos relatando lo que sucede
en el fragmento que nos tocó analizar de La República perdida II. El
documental se inicia con la filmación a color del traslado del féretro
de J.D. Perón, en Buenos Aires de 1974, donde miles de personas lo acompañan y
se despiden. También vemos en blanco y negro en forma alternada un montaje
paralelo, de su asunción como presidente en su tercer mandato, ocho meses
antes de su muerte. Luego continúa el momento de la asunción de Estela de Perón
filmación en blanco y negro. Seguido advertimos una cadena nacional hecha
por el ministro de bienestar social, López de Rega, el que había adquirido
mucho poder debido a la mala salud de Perón. Asimismo vemos una serie de
fotografías: de recortes de diarios donde se habla de la Triple A A
A, dirigida por López Rega para combatir a Montoneros, de inscripciones en
las paredes hechas por montoneros, de diferentes grupos sindicales,
de fabricas en recesión, de atentados con bombas que dejaban lugares
destruidos y cadáveres por doquier, de grupos sindicalistas que
hacen un paro por 48 horas para que se vaya López Rega. Seguidamente percibimos
una película en color donde se muestra a un grupo de personas en la
sociedad Rural, que apoyan al gobierno, estos son los más favorecidos y se
sienten los dueños de esa Argentina. Del mismo modo vemos películas en
blanco y negro de Irigoyen, Eva Perón y Perón, de Arturo Ilia, como los
responsables del País en subversión. Se muestras nuevamente fotografías en
blanco y negro de crímenes, destrucción y desorden en la ciudad, también se
escucha permanentemente el sonido de diferentes disparos. Se continúa
con una filmación a color donde hay un desfile militar y Estela se pasea
con ellos en un tanque de guerra. Inmediatamente distinguimos filmaciones en
blanco y negro de la guerrilla tucumana que los militares quieren combatir,
de fondo escuchamos sonidos de ametralladoras entre otras armas. La voz
en off de Aldo Barbero anuncia que faltando nueve meses para las votaciones
presidenciales en 1976, los militares consideran que la sociedad está enferma y
que no puede elegir, por lo tanto, se vine un cambio inminente, en ese momento
vemos unas filmación en blanco y negro de Estela y los militares y la
voz en off de Rita Cortese que dice que avanzan los nuevos fundadores de la
patria... Consecutivamente se muestran los títulos del documental en
letras rojas y una música patética de fondo. Entonces aparecen una serie
de fotografías de militares armados de la ciudad donde los habitantes
parecen hacer sus rutinas en las calles de, allí se escucha la clásica voz
del locutor de la Cadena Nacional, donde anuncia que el lugar está bajo el
poder de la llamada Fuerzas del Orden, donde comprendemos que Videla asume la
presidencia, acompañado por Macera y Agosti, según estos se inicia el Proceso
de Reorganización Nacional. Además prevenimos la conferencia de prensa donde
por primera vez escuchamos la voz de uno
de
los protagonistas, la voz del ministro de economía Martínez de Hoz, ya que
hasta ese momento la historia es narrada en forma constante por Rita Cortese
y Aldo Barbero. Así percibimos como todos estos elementos se conjugan para
narran los hecho en La República Perdida II título alegórico referido a
la Argentina de 1974, bajo el mandato en sus inicios de Estela de Perón y luego
el Gobierno de Facto de la Junta Militar, hasta la llegada de la Democracia en
1983.
2-¿Qué diferencias sustanciales
se pueden encontrar entre los géneros de suspenso y terror? Fundamenta
tu respuesta en base a las escenas seleccionadas de Rebeca, de Alfred
Hichcock y Scream, de Wes Craven. Finalmente, establece una comparación basada
en formas y elementos para generar terror entre esta última
película y El exorcistas, de William Peter Blatty.
Diferencias entre suspenso y
terror entre Rebeca y Scream.
El filme de suspenso se
caracteriza por utilizar un proceso donde se cultiva la ansiedad del
espectador, prolongando con delectación de una situación cuyo desenlace previsto
puede ser dramático. Este transcurso esta dado por un plano o por varias
secuencias. No es importante si estos afectan a la mayoría o a la totalidad de
una película o si una película progresa de suspenso en suspenso, si no, que lo
importante es lograr que el público esté en permanente tensión. Alfred
Hitchcock otorgó a este subgénero una riqueza dramática y una forma
variada. Él lo contrapone a la sorpresa, va dando indicios al
espectador que algo pasa. En Rebeca 1940, el suspenso gira alrededor de
la figura femenina Rebeca, inmediatamente nos preguntamos quién es Rebeca,
qué pasó con ella, cómo era, por qué está omnipresente, por qué su esposo no
quiere hablar de ella y se muestra tan turbado. Casi al inicio de filme
vemos a Maximilian De Winter, que intenta tirarse por un acantilado pero es
interrumpido por una joven que luego será su esposa. Ella empieza la película
cuenta, un sueño que tuvo, a partir de allí veremos que el filme toma la forma
de un gran flashback. En un Hotel de Montecarlo después de la secuencia del
acantilado se vuelven a encontrar De Winter y la señorita. La primera en
mencionar a Rebeca es la señora Van Hopper, su empleadora, le comenta a la
joven, que el señor De Winter no pudo reponerse de la muerte de su esposa
Rebeca, ya que la adoraba. Pese a todo la joven y Maxim se enamoran y se casan
inmediatamente se van a vivir a Manderley, la mansión donde Maxim vivió toda su
vida e incluso con Rebeca. Después de casados e instalados en el lugar es muy
notorio como los empleados de la mansión, tienen muy presente a Rebeca,
fundamentalmente el ama de llaves la señora Danvers. En la casa la habitación
de Rebeca está cerrada y custodiada por el perro, luego vemos que todo tiene el
sello de Rebeca, sus iniciales bordadas en las servilletas, los pañuelos, los
elementos de un escritorio agenda y demás, y también vemos que Maxim evade el
tema. Así a lo largo de todo el filme estas preguntas sin respuesta nos
mantienen en vilo. Finalmente empezamos a tener respuesta, nos
enteramos del drama que vivió De Winter con su esposa Rebeca, que no
eran felices, que no se amaban, que ella lo engañaba, y le mintió que iba a
tener un hijo con otro hombre. Todo lo vivido hizo violentar a Maxin y la mata
accidentalmente, la esconde en uno de sus barcos y hace creer a todos que fue
en accidente. Luego aparece el cuerpo de Rebeca y se reabre el caso. Como espectadores
estamos pendiente del desenlace porque creemos que Maximilian será
condenado, pero las pruebas indican que fue un suicidio, y lo
liberan.
Después del juicio la pareja intenta volver a la Mansión pero el ama de llaves
la incendia y de Manderley solo quedan escombros.
En cambio el terror es
un género que ofrece al espectador violencia física que provoca un hondo
sentimiento de repulsión, recurre más al espanto que al sobresalto.
El goce llega hasta los límites de lo explicito y lo insoportable.
Tiene momentos muy álgidos, escena de persecución y de enajenación.
La violencia es realzada por los primeros planos y por los sonidos.
La crueldad sádica es exhibida con una gratuidad creciente. Estas
características las veremos claramente en Scream, en la parte que le
sigue a la secuencia que nos tocó analizar, cuando Casey Becker, se niega a
responder la última pregunta al asesino de la máscara. Este rompe la ventana,
ella corre e intenta escapar hacia afuera, para pedir ayuda pero el
verdugo la sigue y la agarra con violencia, y con mucha saña la apuñala,
ella ve llegar a sus padres intenta pedir ayuda pero una vez más él le clava
el cuchillo en la tráquea, la sangre salpica, entonces es imposible que
ella pueda gritar por ayuda. No conforme con lastimarla, cuando ésta agoniza el
inescrupuloso homicida quiere que ella se entere quién es y se saca la máscara
y le muestra su cara, los espectadores no la vemos. Pero vemos un primer
plano de la cara de Casey de terror y sorpresa allí muere,
finalmente vemos cuando sus padres la encuentran destripada y colgada en
un árbol en el patio de la casa.
Comparación en formas y
elementos para generar miedo entre Scream y El exorcista.
Scream 1997, la película de Wes Craven empieza con mucha
fuerza: La joven Casey Becher (Drew Barrymore) se encuentra en su casa, sola
esperando a su novio, para mirar películas y comer pop Korn, entonces suena
el teléfono, es la voz un hombre, al principio parece inofensivo,
pero después de la quinta llamada va cambiando el tono de voz y se vuelve agresivo,
la aterroriza. Le dice que la observa, ella apaga la luz del
exterior, el loco del teléfono la obliga a jugar a responder preguntas.
Supuestamente si responde mal, esto causará la muerte de su novio. Entonces
ella corre y traba puertas y ventanas, lo mantiene en el teléfono
pero luego le corta y mira atenta y pavorida hacia afuera, en ese
momento suena el timbre, y también el teléfono, nuevamente es el
psicópata que la obliga a que la encienda la luz del patio
trasero y mire hacia afuera. El teléfono es muy importante como elemento
que da miedo: permite que la amenaza resulte palpable, sin
necesidad de mostrar la imagen del asesino, también ayuda a crear el clima
de miedo la imagen del exterior de la vivienda, solitaria y
de noche. Vemos que la casa está alejada de la ciudad, que es inmensa
y tiene puertas y ventanales de vidrio que permite que se vea todo
lo que sucede en el interior, también hay que destacar la actuación enérgica
de la actriz y sus expresiones que son vitales complementar con la
atmósfera de terror.
En cambio en El exorcista 1973,
existe un miedo a lo desconocido, el terror es más psicológico,
porque no se conoce lo que asusta. La película relata los fatídicos hechos de
la posesión diabólica de Regan MacNeil, una niña, por lo cual debe ser
sometida a un exorcismo. Desde el inicio de la película con la excavación arqueológica,
donde el padre encuentra una imagen demoníaca que lo desestabiliza, como
espectador nos damos cuenta que algo inexplicable está sucediendo, eso
mismo nos pasa con el comportamiento cambiante de Regan que es evaluada
por médicos y psiquiatras que no encuentran respuestas. Comprendemos que al
agotarse
todo lo que está al alcance de la medicina, el propio médico le recomienda a la
madre, un exorcismo. A pesar de que la madre de no cree en la posesión
demoniaca, decide consultar al sacerdote y psiquiatra Karras que al principio
diagnostica una psicosis, pero luego se da cuenta que Regan habla cambiando el
orden de las palabras y nombra constantemente al padre Merrin sin conocerlo. El
sacerdote decide pedir permiso a la iglesia para llevar a cabo el exorcismo.
Junto al padre Merrin intentaran expulsar el espíritu demoníaco del cuerpo de
Regan. Entorno a esto gira la película y como espectadores estamos
revolucionados, porque no sabemos si esas fuerzas pueden ser expulsadas, si la
chica puede o no resistir a tantos cambios violentos y agresivos. Finalmente el
padre Merrin no resiste y muere, entonces Regan se libera de las ataduras, se
burla y ríe de lo sucedido, el padre Karra lleno de furia se abalanza sobre
ella y reta al demonio a poseerle a él en vez de Regan. De esta manera y a lo
largo del filme estamos en constante tensión hasta el desenlace de los
hechos, e inclusive cuando el demonio es expulsado, nos quedamos con una
sensación de que el mal puede volver ya que nunca lo percibimos
concretamente.
3-¿Por qué podemos decir que Ladrón
de bicicletas, de Vittorio de Sica es una película Neorrealista y Un
perro andaluz, de Luis Buñuel es Surrealista? Fundamenta tu
respuesta con el contenido de dichos filmes.
Finalizada la segunda Guerra
Mundial, Y a lo largo de ocho años, el Neorrealismo italiano se
configuró como uno de los movimientos más significativos de la historia
del cine. Inscripto en el corazón de la realidad política y social de la Italia
liberada, implicaba un posicionamiento del cineasta frente a la realidad, la
obligación de aportar su testimonio, privilegiando el rodaje en decorados
reales, en los mismos lugares de la acción, para atrapar mejor la realidad.
Ladrón de bicicleta 1948, pertenece a este movimiento, la novela escrita
por Luigi Bartoli, dirigida por Victorio De Sica, es un melodrama
testimonial. El filme nos sitúa un momento histórico específicos,
inmediatamente después de la caída del fascismo. El filme se desarrolla en un contexto
real y con no actores. En Roma de la posguerra, Antonio Ricci, un
desocupado encuentra trabajo para pegar carteles, tener trabajo siempre es muy
importante pero aquí es muy valioso por el terrible índice de desempleo de la
época. Antonio lo consigue, pero para trabajar debe poseer una bicicleta. Después
de un esfuerzo sobrehumano logra desempeñar su bicicleta. Desafortunadamente se
la roban al iniciar su primera jornada laboral. Antonio persigue al ladrón sin
resultados. Decide denunciar el robo, lamentablemente no pueden dar con el
ladrón. Desesperado pide ayuda a un compañero, que a su vez moviliza a unos
amigos basureros, junto a estos y a su hijo Bruno comienza la búsqueda por toda
Roma. En esta búsqueda identifican al ladrón. Este es defendido por sus colegas
y la policía no puede hacer nada porque no hay testigos del hecho. Sin solución
padre e hijo deciden regresar a su casa. En ese momento, Antonio advierte que
hay una bicicleta y nadie la custodia. Intenta robarla y es descubierto por el
dueño y una muchedumbre se lanza a atraparlo, la policía llega al lugar intenta
detenerlo. Entonces el llanto de Bruno los conmueve e impide que se lo lleven
detenido. La película más que narrar está obligada a documentar la realidad de
Antonio que representa la realidad de miles de hombres de Italia de la post guerra,
es un testimonio, de las aberrantes secuelas que dejan las guerras como:
la recesión
económica,
del trabajo, por consiguientes de las familias, arrasa con todo y en esos
momentos de desesperación vemos que el hombre pierde todo lo valioso que posee
incluyendo su dignidad.
Entre los numerosos movimientos
pluridisciplinarios nacidos durante la primera mitad del siglo XX, ninguno
dedicó tanta pasión al cine como el Surrealismo. Nació en 1924 en la
senda del Dadaísmo, los mismos miembros pertenecen a uno y otro movimiento. Una
de las características del Surrealismo es que exploraba las zonas más
reprimidas del mundo interior, sin olvidar la rebeldía que animaba al
Dadaísmo. Otra es que tiene una confluencia con los sueños. También sus imágenes
intentan impactar al espectador. En el Surrealismo no hay
historia, no hay que intentar comprender solo hay imágenes que
representan o metaforizan.
El perro andaluz 1929, pertenece a este movimiento. Como vemos
la película no está basada en una historia, una lógica narrativa. Vemos
que el filme tiene subtítulos para definir la temporalidad que tienen
connotaciones de gags. En el inicio vemos un rótulo: Erase una vez…Entonces
Luis Buñuel como actor afila una navaja de afeitar, mientras observa el
horizonte donde una nube traspasa a la luna, del mismo modo el ojo de una mujer
es traspasado por la navaja. Advertimos un nuevo antetítulo. Ocho años
después… Entones un hombre vestido de monja que se transporta en bicicleta
por una solitaria calle. Inmediatamente reparamos en una habitación una mujer
que sale a la calle y encuentra desmayado al ciclista. Seguidamente ella vuelve
a la habitación y el hombre está parado junto a la puerta mirándose la palma de
su mano allí tiene un hormiguero donde las hormigas entran y salen. A esta
imagen le sigue un encadenado de objetos y personas que tienen formas circular,
como las axilas peludas de una señoritas, un erizo de mar en la arena, un
contrapicado donde vemos a una mujer andrógino con un bastón que intenta tocar
una mano, rodeada de personas, luego se alejan y ésta es chocada por un camión.
Pronto el filme continua en la habitación donde la pareja observó todo esto por
la ventana, allí vemos al hombre excitado, observa los pechos de la mujer e
intenta tocarlos, ella se ofende y lo ataca, escapa del lugar, traba la puerta
y le aprieta la mano de donde salen las hormigas. Un nuevo antetítulo, Hacia
las tres de la mañana…y mágicamente, el hombre aparece en una habitación
parecida a la anterior, acostado con la ropa inicial. En ese momento llega un
hombre, lo saca de la cama, le tira la vestimenta por la ventana, lo pone de
plantón y carga sus brazos en cruz con libros que se transforman en revólveres
con los que tirotea a su doble. Este cae contra la espalda desnuda de una mujer
en un parque, donde es recogido por transeúntes. La chica sigue ofendida le
saca la lengua en forma reiterada y se va, al salir, desde la puerta, ve a otro
muchacho a la orilla del mar. Ella se acerca, lo abraza, lo besa y caminan por
la playa. Vemos otra inscripción, En la primavera…Finalmente advertimos
que el hombre y la mujer están muertos y enterrados hasta el pecho en la arena.
Así concluimos que el filme tiene imágenes impactantes, no cuenta una
historia, no se inscribe en un contexto realista tampoco constituye una
abstracción, pero pone en escena a personajes y objetos identificables
en la realidad. Por todo esto y más podemos decir que El perro andaluz es
uno del los filmes más significativos del cine surrealista.
SUSANA BAUMGERTNER
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1) Cine de Suspenso
Según Vincent Pine,l el suspenso o thriller se diferencia de
otros géneros porque “cultiva la ansiedad del espectador, prolongando con
delectación una situación cuyo desenlace previsto es dramático”; esta
definición se refiere a un plano o a una secuencia, pero para que una película
pueda incluirse en el llamado género de suspenso este debe afectar a la mayor
parte o a la totalidad del film, manteniendo permanentemente en vilo al
espectador.
La película Rebeca (1940)
basada en la novela de Daphne du Maurier, con
música de Franz Waxman, fue dirigida por Alfred Hitchcock y producida por el norteamericano
David O. Selznick - productor de Lo que el viento se llevó - con quien Hitchcock tuvo importantes
desavenencias en cuanto a la manera de concebir el film. Como varias de las
películas del llamado “maestro del suspenso” - por
ejemplo, El hombre que sabía
demasiado (1934) y 39 escalones
(1935) - este film es una muestra representativa del género porque reúne
prácticamente todas las características que le son propias. La historia es un
gran flashback y está narrada desde el punto de vista de la protagonista, una
joven ingenua (interpretada por Joan Fontaine) que se enamora a primera vista de
un hombre del cual sabe muy poco, y que resulta ser inmensamente rico y viudo,
Maximilian de Winter (Lawrence Olivier). Lo cierto es que el espectador,
durante toda la película sabrá ni más ni menos que lo que la joven conoce, o
sea que irá descubriendo junto a ella personajes desconcertantes o
atemorizantes, situaciones y hechos no esperados u ocultos, e irá viviendo
junto a ella las sensaciones de temor e inquietud que el ambiente de su nuevo
hogar – el castillo de Manderley – le provoca. Y todo teñido por la presencia
invisible de alguien que supuestamente ya no está pero permanece en el lugar
como una enemiga intangible pero real, como una rival insuperable, como un
fantasma que levanta una barrera entre los integrantes de la pareja: Rebeca, la
ex esposa del protagonista, quien con justicia da el nombre al film por la
influencia decisiva que ejerce sobre los personajes.
Todos estos elementos mencionados, a los que se suman recursos expresivos,
provocan en el espectador dudas, desconfianza, ansiedades y temores; lo obligan
a formular hipótesis acerca de conspiraciones, motivaciones ocultas, mentiras,
trampas, siempre esperando el peor de los sucesos y sin poder imaginar con
certeza cuál será.
¿Cómo se logra ese efecto sobre el público?
El film se inicia con travelling sobre el que se leen los créditos. La
voz en off de la narradora protagonista, en primera persona, nos cuenta un
sueño en el que ella regresa a Manderley ya destruido. La escena es oscura, la luna se oculta y
reaparece detrás de las nubes y una espesa niebla envuelve un paisaje selvático
en el que es muy fácil percibir el abandono del lugar; el viaje de la cámara
termina frente a la presencia fantasmal del castillo destruido, y a partir de
esta imagen se da inicio al flashback antes referido. Esta primera escena tiene
como fondo una música suave, lenta, solemne, que contribuye a crear el clima de
misterio y sumerge al espectador en un ambiente siniestro que preanuncia hechos
catastróficos.
Entre los recursos expresivos en este film, ubicaría en primer término
el lenguaje gestual, facial y corporal que se muestra a través de planos
cortos, primeros planos y planos detalle.
En la escena en que los protagonistas se conocen, la cámara realiza un
picado, mostrando la altura de un acantilado y el mar embravecido, y luego, un
contrapicado para enfocar a un hombre que, en primer plano, mira hacia abajo,
con la mirada fija y obsesiva; luego el primer plano de los pies que dan un
paso hacia el vacío….y el “no!” de la joven que logra impedir el eventual
suicidio con el consiguiente efecto sorpresa en el espectador. La expresión de la mujer, el rostro ansioso,
los movimientos nerviosos de las manos, la forma en que huye ante las preguntas
del hombre dan cuenta de su timidez, incomodidad y turbación, y nos van
brindando pistas de su personalidad. La música de fondo aumenta su intensidad
en el momento en que el hombre avanza hacia el precipicio y se interrumpe
bruscamente con el grito de la joven. La escena genera temor, es cierto, temor
a que el hombre se quite la vida, pero no pánico ni terror, sino más bien la
expectativa y tensión por saber por qué está pasando lo que vemos.
La llegada de la pareja a Manderly, bajo una lluvia torrencial también
funciona como un presagio, una señal de que en ese lugar algo malo puede
suceder.
El ama de llaves (la Sra. Danvers), interpretada por Judith Anderson,
juega un rol fundamental en la creación del clima de suspenso. La escena de la
entrada de la pareja al castillo, la expresión de susto de la joven, intimidada
por la presencia de la servidumbre formada y el primer plano sobre el rostro de
la Sra. Danvers, que la observa con mirada fría; el detalle sobre las manos
nerviosas de la joven señora de Winter, que deja caer sus guantes bajo el casi
imperceptible gesto despectivo de la Sra. Danvers, son ejemplos de cómo lo
gestual va diciendo más que las palabras acerca de las relaciones de poder que
se establecerán entre los personajes.
A lo largo del film y mientras los hechos se van sucediendo, como ya
hemos mencionado, el espectador se pone en la piel de la joven señora y
comparte sus temores y dudas desde la misma perspectiva.
2) Cine de
Terror
Las películas de
este género escenifican el miedo al otro, a la monstruosidad, que puede deberse
a diversos motivos. Para Pinel son profundamente manieristas y reciclan
películas de culto (como Psicosis o La Semilla del Diablo), para reducirlas a
“una serie de momentos álgidos, escenas de persecución, suspenso y violencia
realzadas por los primeros planos y por la música”, donde la crueldad sádica se exhibe de manera
creciente. Asimismo, el mencionado autor considera este género como una
derivación del fantástico y caracteriza la película de terror afirmando que
ésta “ofrece al espectador una violencia física que provoca en él un hondo
sentimiento de repulsión”
Scream, escrita por
Kevin Williamson y dirigida por Wes Cramer fue estrenada en 1996. Se la incluye dentro de la categoría del
llamado cine slasher o simplemente slasher, un subgénero del cine
de terror cuya principal
característica es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes que
se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto. La protagonista es una estudiante del
pueblo ficticio Woodsboro, quien se convierte en el blanco de un misterioso
asesino conocido como Ghostface.
Si establecemos
una comparación entre este último film y Rebeca,
notamos diferencias genéricas desde el comienzo de cada una de ellas. Scream
comienza ya con el título sobre un fondo negro que se transforma en rojo sangre
alrededor de las letras, mientras escuchamos un ruido semejante al que produce
un tiro; luego un alarido, y las letras del título se vuelven rojas; le sigue
el sonido de la campanilla de un teléfono, y la cámara sobre el aparato, en un
plano detalle. A través de estos indicios no verbales, ya el espectador
comienza a enterarse, desde el principio del relato, de que habrá sangre y
dolor. El que llama es un hombre, y lo atiende una jovencita despreocupada; por
un momento podemos pensar que se trata de alguien que trata de conquistarla y
aparentemente la mujer piensa lo mismo. Luego un plano general de la casa,
ubicada en lo que parece ser un suburbio arbolado y un poco aislado. El hombre
insiste, empieza a hacer preguntas personales…la joven sigue hablando todavía
despreocupadamente hasta que, sorpresivamente, la voz en el teléfono le informa
que está observándola. El factor sorpresa como incentivador del terror es
fundamental. La expresión facial de la joven cambia. Con temor enciende las
luces del parque, pero la niebla le impide ver con claridad. Cierra las
puertas, el teléfono vuelve y vuelve a llamar, la voz del hombre es cada vez
más amenazante, ella comienza a correr sin sentido por la casa; el espectador
también tiene miedo, porque ya sabe que la mujer va a ser atacada; ella mira a
través de una puerta, pero los vidrios están recortados y su visión del
exterior es parcial, lo cual constituye otro recurso frecuente en este tipo de
films en que los personajes acceden a información fragmentada, lo cual los hace
más vulnerables a sus atacantes. La joven estalla en llanto y en ese momento el
sonido del timbre la hace gritar de terror; suena el teléfono, otro sobresalto.
El recurso de los sonidos y su efecto en personajes atemorizados es otro de los
típicos del género. Finalmente la mujer, por indicación del hombre del
teléfono, mira hacia el jardín y ve a su novio asesinado de manera sangrienta y
cruel. La violencia desatada es gratuita y sin razón aparente, ya que la joven desconoce al atacante: es esta
otra de las características propias del género, puesto que los asesinos suelen
ser personas alienadas, que eligen a sus víctimas al azar. El espectador sabe
lo mismo que el personaje de la mujer, por lo tanto sufre el mismo terror que
ella. No hay música de fondo, con lo cual los silencios se intensifican y
funcionan como un recurso más para mostrar el aislamiento de la casa (no se
escuchan los ruidos típicos de la ciudad), la soledad de la mujer en la
vivienda y por lo tanto su situación de vulnerabilidad.
El Exorcista, pertenece al
campo temático de lo satánico; es
una película de terror norteamericana de 1973 dirigida por el realizador William
Friedkin, sobre un guión escrito por William Peter Blatty; la
película está basada en la novela homónima del mismo autor, publicada en 1972 y relata la posesión
diabólica de la que es objeto una niña de doce años y el exorcismo a que es sometida.
Este tipo de temática o subgénero dentro del terror, se aproxima más a lo
fantástico por el tipo de “poderes sobrenaturales o extraordinarios” que
adquieren las personas durante los momentos en que son poseídas por el demonio.
En este film, el terror que experimentan tanto los personajes como los
espectadores se sustenta en el hecho de que la niña manifiesta una serie de
síntomas que resultan desconocidos para la ciencia, y que por lo tanto no se sabe
cómo combatir. Experimentamos la sensación de que somos dominados por fuerzas
desconocidas contra las que no sabemos luchar. El factor sorpresa funciona en
este sentido, porque la niña realiza acciones fuera de lo común, inesperadas e
incontrolables, en cualquier momento y sin razón aparente.
En la escena elegida, está tendida en su cama y se sacude
convulsivamente, habla sin sentido, ruge con la voz de una fiera y sus ojos se
transforman amenazantes. La cámara enfoca en un plano medio el rostro entre
sorprendido y aterrorizado de los padres y de un profesional que termina
golpeado por la niña, con una fuerza que no se corresponde con su físico y que
tiene un origen desconocido. Aparece lo repugnante, como el momento en que la
jovencita vomita en la cara del sacerdote, cuando hace alusiones sexuales
explícitas y desagradables o cuando este último la golpea con violencia para
terminar muerto en la calle, sobre un charco de sangre luego de arrojarse – o
ser impulsado a arrojarse - por la ventana del dormitorio de la niña.
La ausencia de música permite que se escuchen mejor los ruidos
ambientales, los sonidos que emite la niña poseída y los gritos de los
personajes, así como también pone en valor los momentos de silencio.
3) El
Documental
Para Pinel no se trata de un género pues abarca
diferentes contenidos, procedimientos, escuelas y movimientos y puede
pertenecer en sí mismo a diferentes sub-géneros como el documental histórico,
biográfico, geográfico, de viajes y más.
Básicamente los documentales tienen en común el propósito de dar a
conocer la realidad apoyándose en material obtenido de filmaciones, fotos y audio, registrados directamente en el
momento en que los hechos tuvieron lugar.
Pretende ser objetivo en su enfoque,
y en este sentido se opone al cine de ficción. Aunque no podemos perder
de vista que el solo procedimiento de selección de material implica la
presencia de un sujeto, de una mirada particular sobre la realidad que afecta
la pretendida objetividad. Por eso Pinel prefiere llamar a este género “cine de
lo real” (y no cine realista)
La República Perdida
I
constituye el primero de dos documentales dirigidos por Miguel Pérez, el primero
de 1983 y el segundo de 1986 - La República Perdida II - .
Esta última fue producida por Enrique Vanoli y los textos fueron
escritos por a M.Elena Walsh; las voces en off pertenecen a los actores Aldo
Barbero y Rita Cortese quienes van
leyendo un texto de tipo expositivo que cumple la función de explicar las
imágenes que se suceden, de un modo impersonal, sin modulaciones que revelen
emoción alguna, en busca de la objetividad que se pretende. Según Margulis, “plantea una narración regulada, la cual intentará
revisar en forma moderada los acontecimientos históricos”; Margulis habla del “predominio de una modalidad enunciativa transparente -la cual tiende a borrar las marcas de
enunciación, al presentar la argumentación como una verdad- (en oposición a una
enunciación marcada)” Sin
embargo, en algunos momentos, los narradores utilizan la primera persona del
plural en la que asoma muy discretamente
el sujeto de la enunciación que sería “todos nosotros”, el pueblo
argentino, contando su propia historia.
Se relatan los sucesos acaecidos durante la dictadura militar,
autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, entre los años 1976 y 1983,
por lo que podríamos ubicarla dentro del Documental Histórico.
Tal como explica Pinel, los recursos utilizados en el film son los
clásicos del documental tradicional: material de archivo, fílmico y fotográfico
obtenido “in situ” y organizado por medio del montaje para narrar sucesos que
se desarrollan de manera cronológica y lineal. El valor y el enorme éxito de la
película no están dados por su originalidad sino porque demandó un minucioso trabajo de investigación
y recopilación de materiales que estaban ocultos y prohibidos durante la
dictadura, para impedir el acceso a los mismos por parte de la población en
general; motivo por el cual mucha de la información que se hizo pública era
parcial o totalmente desconocida para el público. Se contradice así la versión
oficial, la del gobierno dictatorial,
que no se correspondía con la realidad de los hechos acontecidos.
La película empieza con las imágenes fílmicas del entierro del
Presidente Perón, se muestran fotos de la gente circulando por las calles el
día del golpe militar, se escuchan los audios de los comunicados transmitidos
por el gobierno de facto a través de los medios, los videos de la jura de la
Vicepresidente Estela Martínez de Perón, todo material de archivo, explicado
por las voces de los narradores en off.
Para reponer información que no se pudo documentar, se recurre también
a testimonios personales, que, a la vez que aportan verosimilitud, agregan un
plus de emoción poniéndoles rostros reales a las víctimas de la represión, apelando así a la conmoción y a la
identificación del espectador con los testigos. La cámara enfoca en primer
plano a los protagonistas alternando entre uno y otro, mientras cuentan
pormenorizadamente las torturas a las que fueron sometidos, ellos o sus
familiares, de un modo tan detallado que no dejan lugar a duda sobre su
veracidad.
En cuanto al sonido, predomina el real, el del ambiente, porque todos
los videos se exhiben tal cual fueron registrados. Y en otros casos sólo una
suave música de fondo acompaña sin interferir en absoluto con el discurso de
los narradores.
4) Neorrealismo
y Surrealismo.
No se trata de géneros, sino de expresiones o movimientos artísticos,
pues abarcaron temáticas diversas.
El Neorrealismo italiano que se inicia con el film Roma Ciudad Abierta
en 1945, toma como temática las trágicas consecuencias que la Guerra tuvo en
las ciudades y en la vida de sus habitantes en Italia.
El Neorrealismo utiliza el cine, no ya como un entretenimiento, sino como una herramienta para abrir los ojos
de la humanidad acerca de los efectos de la violencia y de las guerras y
cambiar el mundo. Posiblemente sea por esta misma razón que, en sus comienzos,
no fue bien acogido por el público de su época, que buscaba preferentemente
evadirse de esa dura realidad.
Ladrón de
bicicletas (Vittorio
de Sica, 1948)
es una
muestra de este tipo de producciones. El film se basa en la novela homónima de 1945, escrita por Luigi Bartolini y adaptada al cine por Cesare
Zavattini, teórico del Neorrealismo. La película privilegia los escenarios naturales (sin
utilizar decorados) y el trabajo de actores no profesionales. Hay un predominio
de planos generales, con el propósito de mostrar la ciudad de Roma devastada
por los bombardeos, las viviendas destruidas, los interiores humildes, la falta
de agua en los domicilios.
La historia es la de un desocupado, padre de familia, que,
ante la oportunidad de un empleo, compra una bicicleta vendiendo lo único que
le queda; cuando le roban su vehículo, sale desesperado en su búsqueda,
acompañado por su pequeño hijo; y al no poder recuperarla, cae en la tentación
de robar a su vez una bicicleta, pero es descubierto por unos vecinos, de modo que debe devolverla y sufrir la
humillación de haber caído en el mismo delito del que fue víctima…y todo frente a la mirada de su propio hijo. El
relato es triste, angustiante, y la presencia permanente del niño como apoyo de
su padre y también testigo de su debacle añade aún más dramatismo a la
situación. Se logra así el propósito de conmover a los espectadores haciéndolos
reflexionar sobre el cambio que la humanidad reclama y necesita.
Surrealismo
Este movimiento que tiene sus raíces en el dadaísmo pero rompe con él,
nace en 1924 en el ámbito de la literatura y la pintura y encuentra en el cine
un modo de explorar el mundo de los sueños, del inconciente, de lo irracional. Según
el mismo L. Buñuel, el surrealismo sostiene una intención poética que intenta
“unir el sueño y la realidad, el conciente y el inconciente, más allá de todo
simbolismo”.
Según Pinel, son tres las películas que responden de manera bastante
exacta a las propuestas del surrealismo, una filmada por Germaine Dulac, con
guión de Antonin Artaud, llamada La coquille et le clergyman, y dos de Luis
Buñuel: Un perro andaluz (en
colaboración con Salvador Dali) y La edad de oro.
Un perro
andaluz es un cortometraje silente que dura 17 minutos. Su título no guarda
relación alguna con lo que vemos en el film, y por esa misma razón fue elegido.
El corto se caracteriza porque no cuenta ninguna historia, no tiene una
estructura narrativa, sino que se trata más bien de una sumatoria de escenas de
tipo onírico, algunas muy agresivas (como el plano detalle de la navaja que
corta el ojo o el momento en que una mano que está en el suelo es empujada con
un bastón) a la manera de la llamada escritura automática. No hay una relación
lógica ni cronológica entre las acciones, aunque, paradójicamente, aparecen
placas con referencias temporales que resultan casi un recurso humorístico.
BIBLOGRAFÍA
- Margulis,
Paola Judith. El montaje de la
transición argentina. Un análisis de los films La República perdida, La
República perdida II y Evita, quien quiera oír que oiga
- Pinel, Vincent. Los Géneros Cinematográficos.
MARÍA MARTA CAFFERA